Hola, para empezar quiero dar gracias a Elena, una gran amiga que junto con sus ideas y ratos pasados con ellas puedo hacer que este blog vaya a tener historias muy interesantes.
Miro alrededor, todo es
verde y alzo la vista veo el cielo
azul con nubes
blancas que con
imaginación se pueden convertir en divertidas
ovejas,
corazones,
gatos y todo lo que se pueda imaginar con una cabecita llena de ideas absurdas.
Giro la cabeza y ahí está
él acariciándome el pelo con sus dulces manos, suaves, con un tacto aterciopelado o tal vez simplemente con un tacto digno de la imaginación de una
semi adolescente enamorada. Su voz, esa voz que es capaz de calmar a la fiera más fiera de todas ríe y su boca del mismo color que sus mejillas
sonrosadas deja ver una sonrisa que ninguna otra chica ha sabido apreciar tanto como yo, que a ninguna otra chica ha sido capar de cautivar, excepto a mi.
El suave viento, que recorre su cara y mueve su pelo de un lado a otro, trae consigo un aroma a bollos de chocolate de la fábrica de dulces que está no muy lejos de aquí y que hace más dulce la situación.
De repente cuando todo parece perfecto, el aroma de los bollos es sustituido por el olor a tostadas quemadas, su voz se vuelve ronca y en el lugar en el que estaba el sonido de su risa se oyen los cláxones de los coches…
Oh, si! Bienvenida al mundo real Esther bienvenida al mundo real.
-Buenos días mamá.
-Buenos días cariño, ¿puedes ir a despertar a tus hermanos?
-Sí, claro lo haré
encantadísima. Levantaré a
esos dos pesados con ganas de guerra, sabes mamá creo que no los cambiaría por nada, excepto por una deliciosa tostada quemada;
¡mira ahí hay una! Qué lástima te has quedado sin hijos Olivia.-Ves a levantar a tus hermanos ya, llegareis tarde a clase de canoa.
-Sí, sí, ya voy.
Como cambia, pasar de estar en los brazos de
Juan a las
diabólicas manos de aquellos gemelos con cara de
buenos.
Después de haber desayunado, haberme vestido y haberme duchado, empiezo a estar despierta.
Nos dirigimos al coche para empezar la rutina del día; tiene su gracia, es verano y aquí estoy madrugando en vez de estar en la playa … Un sonido incómodo interrumpe mis pensamientos, es el móvil, alguien me está llamando. Abro la tapa del móvil y me veo la foto de Juan y un
“Juan te está llamando”.No puede ser, y si quizás lo que he soñado
ha pasado de verdad.
